viernes, 18 de abril de 2008

¿Quiénes son estas dos muchachas?

Esta ruta también nos está brindando momentos de auténtico delirio acompañados de extraños fenómenos paranormales. Sabíamos del poder mágico y telúrico de la tierra soriana (al que Bécquer y nuestro -sí, ya es nuestro- Antonio Machado se acercaron de manera brillante) pero no nos esperábamos tal cúmulo de alucinaciones todas juntas.

Desde que hemos llegado a Soria dos figuras femeninas (ver foto) se nos cruzan continuamente en nuestras vidas. Como sabéis, todos los días hemos tenido excursiones, bien por Soria bien por los alrededores e incluso por zonas más agrestes y apartadas; pues bien, siempre, pero es que siempre, sin saber cómo ni por qué, aparecen esas dos etéreas figuras femeninas antes mencionadas que, con un arte insuperable, comienzan a organizarnos la jornada. De sus bocas salen bellos sonidos que semejan dulces oreos, los cuales, al contacto con nuestra piel, se convierten en recias palabras castellanas que nos ilustran sobre el ínclito (va pot ti, vate Rubén Darío, amigo en momentos delicados de nuestro Machado) poeta que amó profundamente la Soria donde encontró el amor.