Las dimensiones no existen en el siglo desde el que nos dirigimos a vosotros, queridos terráqueos del ayer. La Tierra ya no se denomina así, sino que, conmovidos por las misivas de vuestro blog, las cuales hemos podido recuperar, hemos decidido en asamblea democrática, sanados al fin del terrible cambio climático que amenazó con desencadenar un holocausto sin precedentes en la raza humana, inaugurar una nueva era para nuestra oxigenada esfera y denominarla de ahora en adelante Planetoria. Asimismo, las nacientes capitales recibirán los nombre de Monóvar y de Corrales de Buelna, en honor a tan dignos participantes en esas ya lejanas rutas literarias dedicadas, al parecer, a alguien digno de merecerlas, un poeta sin igual de tímida planta que alabó las adustas pero también afables tierras del señor Alvargonzález.
¡Qué buena gente debisteis ser! ¿Nos podéis escuchar allá donde estéis? Nos os hemos conocido, pero algo indeleble parece acercarnos a vosotros. Nos gustaría pensar que fuisteis parte de aquellos habitantes del Planeta Azul (a los que adoramos en petreos altares) que, conmovidos ante la degeneración de la tierra que los vio nacer, decidieron ensalzar a la ecología como ciencia del futuro y de la esperanza.
Machado (¿era éste su nombre?) quizá, con su amor a la tierruca, influyó en vuestro nuevo proyecto de vida.
¿Nos escucháis? ¿Nos sentís? Os lanzamos palabras de agradecimiento desde el siglo XXVII. Aquí y ahora queremos rendiros un homenaje. Si el tiempo no existe y los universos son paralelos, recibid una salutación llena de fraternidad sincera...XRRRXXXFRRRR... XXFRRRR... RRRTTWWDSSSSS... parece que la conexión interdimensional está llegando a su fin. No os olvidamos; recordad vuestra misi............................
